Una gran opción para una pequeña escapada en Venecia con un gran precio. La atención del personal fue sobresaliente, siempre dispuestos a ayudarte. Asegúrate de probar el desayuno, que tenía algunos productos realmente buenos.

A. Ubicación ideal
B. Limpieza impecable
C. Minibar repuesto

A. Desayuno limitado

La habitación era moderna y muy cómoda, con minibar repuesto a diario. El único problema fue que el desayuno no tenía mucha variedad, a veces decepcionante.

Rosa Salva está muy cerca de la Plaza San Marcos, lo que es genial. La habitación económica que tuvimos era de buen tamaño y moderna. El desayuno era rico y variado, perfecto para comenzar el día. Me encantó la atención del personal, que siempre fue muy amable y servicial.

Totalmente recomendable.

El hotel cuenta con una atención del personal muy amable y habitaciones modernas. Sin embargo, el desayuno podría mejorar en variedad y hubo algo de ruido desde la calle. Aun así, fue una buena opción para mi estadía.

vuelvo fijo

Ubicado a solo un minuto de la Plaza San Marcos, el hotel es súper cómodo y tiene habitaciones limpias. El minibar se repone a diario, el personal es muy atento y la pastelería en la planta baja es deliciosa. Además, todo está bien climatizado e insonorizado, genial para descansar después de un día explorando.

Estuve en Rosa Salva y la experiencia fue excelente. La habitación limpia con vista al Campanille y la decoración moderna añadieron un toque especial. El desayuno, aunque en un lugar pequeño, ofrecía productos de calidad. Solo un poco de ruido desde la calle, pero nada que arruinara mi estancia.

Habitación impecable, moderna y muy cómoda. Te despiertas, te vistes y ¡pum! , estás al lado de la Plaza. Ideal para disfrutar de Venecia sin ruidos molestos.

Los armarios son tan grandes como mis dudas sobre la dirección de pizza gratuita, ¡que no existe!

Os recomiendo este fantástico lugar for una parada rápida

Maravilloso hotel, encantadora habitación, con un minibar repuesto a diario y excelente conexión wi-fi, además de su proximidad a la parada del vapporeto, lo que facilita el transporte desde la estación de tren.

Nada, ninguna queja

La habitación era impecable, moderna, y muy cómoda. El minibar se repone a diario, lo que es una excelente atención. La ubicación es insuperable, a solo dos minutos de la Plaza de San Marcos. Sin embargo, el desayuno fue una decepción. la variedad era muy limitada, lo cual es curioso, dado que el hotel tiene una panadería. Además, la atención del personal realmente destacaba. siempre estaban listos para ayudar y dieron excelentes recomendaciones sobre restaurantes y lugares para visitar. Otra cosa que podrían mejorar es la falta de servicio de planchado en las habitaciones, aunque hay una opción cerca. A pesar de eso, el ambiente era acogedor y el hotel en general tenía una atmósfera familiar muy satisfactoria.

La ubicación es increíble, a solo un paso de la plaza. El hotel tiene un ambiente moderno y acogedor, además el café del local es exquisito.

me sentí como en casa, no me puedo quejar